Con un poco de ayuda de Ringo

Son muy pocos los momentos, musicalmente hablando, que se comparan con la sensación de ver a un Beatle en vivo, solo podría citar a Gustavo Cerati o la vuelta de Soda Stereo (dada la gran admiración por dicho artista). Hace un año y medio pude ver a Paul McCartney en Uruguay, y como por desgracia John Lennon y George Harrison ya no están físicamente entre nosotros, solo quedaba un Beatle mas y ese era, obviamente, Ringo Starr.  

El pasado sábado 9 de noviembre en el Estadio Luna Park fuimos con mi novia a ver al ex-baterista del grupo musical de Liverpool. Un recital inolvidable, donde durante dos horas el hombre del constante “Peace and Love” demostró que tiene un gran carisma y es un excelente showman. A sus imperceptibles 73 años, al igual que Paul, posee una energía y vitalidad casi adolescente, que dejan en claro que lo ultimo en envejecer es el espíritu. 

Un párrafo aparte merece la “All-Star Band”, compuesta por músicos muy talentosos, como es el caso de Steve Lukather, un guitarrista con letras mayúsculas.

Una noche para el recuerdo, con la inmejorable compañia de mi novia, con quien comparto la admiracion por los Fab Four, para experimentar en carne propia algo de “beatlemania”. Casi 50 años después, con un poco de ayuda de Ringo, eso fue posible.