Una de las provincias mas pobres y condicionadas por las deficiencias estructurales del (falso) federalismo imperante en Argentina, Formosa es el triste ejemplo del sistema feudal, corrupto y clientelar del mal llamado interior del pais. En una provincia donde aprox el 60% del trabajo es estatal y que se financia mayoritariamente con los recursos de la coparticipación, reprimir violentamente a trabajadores del sector privado que legítimamente están reclamando su derecho a ganarse la vida dignamente NO es el camino y mucho menos usar de excusa la pandemia del COVID para violar sistemáticamente los derechos humanos de los ciudadanos aislados en condiciones infrahumanas.
Formosa es gobernado por el mismo partido desde la vuelta de la Democracia y por la misma persona hace 25 AÑOS, los resultados están a la vista: la provincia debería ser intervenida inmediatamente por el Gobierno Nacional, esos mismos que dicen preocuparse por los DDHH y la violencia institucional pero que nada han hecho para tratar de ayudar a resolver esta lamentable situación.
