lunes, 18 de septiembre de 2017

Soy lo que soy

Tengo 30 años. Sólo lo sé porque así lo indica mi DNI.

En realidad la edad no se calcula en números. No soy viejo ni joven.

Soy producto de esos días y noches en los que conversé con amigos, con conocidos y desconocidos también.

Soy una acumulación de todo lo que comí; destacando a los postres, las tortas y lo dulce que tanto amo.

Soy el resultado de la energía que gasto y de la que recupero. De las corridas, caminadas

Soy la suma de los paisajes que vi. De la gente que vi. De los animales que vi. De las situaciones y de las cosas que viví

Soy efecto de la ayuda, de los consejos y del cariño que recibí y del que pude llegar a dar.

Soy la suma de tantas sonrisas y de alguna que otra cara triste también.

Soy la conclusión de lo que aprendí. Y de lo que escuché y cambié. Y de lo que no también.

Soy la solución de mi niñez, de mi infancia y de mi adolescencia.

Soy el fruto de todo lo que hice y lo que no. De todo lo bueno y lo malo.

Y, sinceramente, no tengo idea en cuanto tiempo entra eso. El que mejor edad tiene es el que aprovecha su vida, es el de las mil experiencias.

Soy lo que soy