Durante 12 años como Ministro de Planificación, Julio De Vido manejo alrededor de 200 mil millones de dolares. Cada centavo que se desvió se traduce en infinidad de obras de infraestructura no realizadas (puentes, autopistas, asfaltos, cloacas, agua potable, etc) necesarias para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
En su gestión, Argentina perdió la soberanía energética y la desidia del Estado, falta de inversión y controles a empresas concesionarias genero la tragedia de Once que dejo 52 muertos y centenares de heridos, entre muchas otras cosas.
Julio De Vido es una de las puntas del iceberg, debajo de el subyace una matriz y estructura de funcionarios públicos y empresarios corruptos (la mayoría de ellos aun en actividad) que debe ser investigada a fondo por la Justicia caiga quien caiga.
