jueves, 6 de marzo de 2014

El valor del tiempo

"Hay gente que no se cansa de vivir mal sin ninguna razón. Creen que son héroes y merecen aplausos por arruinar sus vidas y las de los que tienen cerca. Para estas personas, los que intentamos disfrutar del tiempo somos egoístas. Piensan que deberíamos sufrir como ellos para comprenderlos. Entiendan esto: puedo colaborar en la solución de tu problema, pero es TU problema, el cambio debe partir de vos".

El texto citado fue publicado en la pagina de Facebook de Daniel Sais, músico y ex-tecladista de Soda Stereo. Al leerlo no pude evitar pensar en una situación que viví hoy mismo (y tantas otras veces antes), que pasan a dejarme cada vez mas en claro que el recurso mas valioso y no renovable que poseemos es el tiempo. 

En las dos semanas de vacaciones que me tome recientemente, como nunca me di cuenta de todas las cosas que nos perdemos de hacer por estar abocado completamente a las obligaciones rutinarias y diarias como trabajar principalmente (cuyas largas jornadas ocupan entre 10 y 12 horas de mi día) o el estudio (mas bien ir a cursar a la Facultad mas que estudiar en si mismo). Obvio que todas estas actividades las realizamos con el fin de formarnos y progresar . Pero también es verdad que priorizamos en exceso estas cosas y descuidamos la vida personal (pareja, familia, amigos, etc). Me cuesta lograr ese equilibrio y mas cuando hace apenas un año me di cuenta del valor del tiempo y las consecuencias de su mala administración. Vaya paradoja, si consideramos que estudio la carrera universitaria de Licenciatura en Administración. 

Como bien dice el texto, quienes tenemos este problema tendemos a buscar y responsabilizar a factores externos por nuestras tardanzas mas que a hacer una autocritica respecto de nuestra mala gestión del tiempo. Y en un punto, sentimos que quien no pasa por lo mismo no nos entiende del todo. ¿Pero de verdad podemos culpar a alguien mas por nuestros propios errores? Dicen que el primer paso para solucionar un problema es admitirlo. Pero el verdadero reto esta en realizar un cambio que sea duradero y sostenible en el tiempo y mas cuando se trata de conductas que uno aplica en su vida diariamente y afectan e influyen directamente en nuestras relaciones con el resto de las personas. 

No poder balancear la vida personal con el resto de las actividades tiene sus consecuencias, por ejemplo cuando hacer esperar a alguien o posponer compromisos se vuelve moneda corriente. Y todo eso con lleva a un defecto feo: "creerse dueño del tiempo de los demás". Por mas que no sea la intención es lo que termina sucediendo y hay que entender que el tiempo de todas las personas vale lo mismo: EL TIEMPO VALE ORO.